Hoy vamos a hablar sobre un tema muy importante: las decisiones que debemos tomar en nuestra vida y cómo Dios puede ayudarnos y aconsejarnos para que elijamos sabiamente.
En primer lugar, quiero hablar sobre la importancia de las decisiones. Cada decisión cuenta, ya sea grande o pequeña, tiene un impacto significativo en nuestras vidas. Desde decisiones cotidianas hasta aquellas que cambian el rumbo de nuestra existencia, cada una cuenta. En Proverbios 16, versículo 9, leemos: 'El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor'. Esto nos recuerda que, aunque planeemos nuestro camino, es Dios quien guía nuestros pasos.
Dios es la fuente de toda sabiduría. Debemos buscar la sabiduría de Dios, ya que la sabiduría no es solo conocimiento, sino la habilidad de tomar decisiones justas y correctas. Santiago 1:5 nos dice: 'Si alguno de ustedes necesita sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará generosamente, sin menospreciar a nadie, y se le dará'.
Cuando nos encontramos en la encrucijada de una decisión difícil, podemos recurrir a Dios en busca de sabiduría. Ahora, ¿cómo es que Dios nos guía? Les quiero dar tres formas. La primera es a través de la oración. La oración es una manera poderosa de comunicarnos con Dios y buscar su consejo. En Filipenses 4:6-7 leemos: 'No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús'.
La segunda manera es a través de su palabra. La Biblia es una fuente inagotable de sabiduría y guía. El Salmo 119:105 dice: 'Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino'. Cuando buscamos dirección, la palabra de Dios nos ilumina y nos muestra el camino a seguir.
Pero otra manera en la que Dios nos guía es a través del Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos guía y nos ayuda a entender la voluntad de Dios. En Juan 16:13 se nos promete: 'Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad'. El Espíritu Santo nos ayuda a discernir y a tomar decisiones que estén alineadas con la voluntad de Dios.
Ahora quiero darles dos ejemplos bíblicos de decisiones sabias. Un ejemplo notable de sabiduría en la toma de decisiones es el Rey Salomón. Cuando Dios le dio la oportunidad de pedir cualquier cosa, Salomón pidió sabiduría para gobernar a su pueblo. En 1 Reyes 3:9-12 leemos su petición y la respuesta de Dios: 'Y él dijo: "Da a tu siervo un corazón entendido para juzgar a tu pueblo y para discernir entre lo bueno y lo malo, porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?" Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto. Y le dijo Dios: "Porque has demandado esto, y no has pedido para ti muchos días, ni has pedido para ti riquezas, ni has pedido la vida de tus enemigos, sino que has pedido para ti inteligencia para oír juicio; he aquí que he hecho conforme a tus palabras. He aquí que te he dado un corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú'.
El segundo ejemplo que les doy es el de Jesús, que es otro ejemplo notable. En el huerto de Getsemaní, Jesús mostró su sumisión a la voluntad del Padre. En Lucas 22:42, Jesús ora: 'Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya'. Esta oración nos enseña la importancia de buscar la voluntad de Dios y confiar en su plan, incluso en momentos de gran angustia.
Ahora, ¿cómo podemos practicar la sabiduría en nuestra vida diaria? Pues bien, tomando decisiones basadas en los principios bíblicos. Aplicar los principios bíblicos en nuestras decisiones diarias es fundamental para vivir una vida que honre a Dios. En Proverbios 3:5-6 se nos instruye: 'Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento; reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas'. Esto significa que debemos confiar en Dios y buscar su guía en cada aspecto de nuestra vida, en lugar de depender solo de nuestra propia comprensión.
¿Qué podemos concluir? Hoy hemos hablado sobre la importancia de las decisiones y cómo Dios nos guía a través de la oración, de su palabra y del Espíritu Santo. Hemos visto ejemplos de decisiones sabias en la Biblia y cómo podemos aplicar principios bíblicos en nuestra vida diaria. Reflexionemos sobre cómo estamos buscando la sabiduría de Dios en nuestras propias decisiones y recordemos siempre que, aunque planeemos nuestro camino, es Dios quien guía nuestros pasos. Oremos juntos: 'Señor, te damos gracias por tu sabiduría y tu guía. Ayúdanos a buscarte en cada decisión que tomamos y a confiar en tu plan perfecto para nuestras vidas. Que tu Espíritu Santo nos guíe y que tu palabra ilumine nuestro camino. En el nombre de Jesús, amén'.
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