Héctor de Luna Espinosa
Hoy exploraremos un tema fundamental en la Biblia: la humildad y el orgullo, que son dos actitudes opuestas, que desempeñan un papel crucial en nuestra vida espiritual y en nuestras relaciones con los demás.
La humildad es un valor que la biblia enfatiza en numerosas ocasiones, Jesús mismo fue un ejemplo de humildad, al venir al mundo como un bebé en un humilde pesebre. En Filipenses dos del versículo 5 al 8, se nos insta a tener la misma actitud de humildad que tuvo cristo, quien se humilló a sí mismo, siendo obediente hasta la muerte en la cruz.
La humildad implica reconocer nuestra dependencia de Dios y no exaltarnos por encima de los demás, por otro lado, el orgullo es una actitud que la biblia condena, proverbios 16:18 nos advierte: "El orgullo va antes de la destrucción y la altivez de espíritu, antes de la caída". El orgullo nos lleva a enfocarnos en nosotros mismos, a menospreciar a los demás y a resistir la voluntad de Dios, un ejemplo notable en la biblia que ilustra la diferencia entre la humildad y el orgullo, es la parábola del fariseo y el publicano, que está en Lucas 18 de los versículos 9 al 14. El fariseo se enorgullece de su propia justicia y se exalta a sí mismo ante Dios, mientras que el publicano, reconoce su pecado y se humilla delante de Dios, Jesús concluye que el publicano, es decir el hombre humilde, es justificado ante Dios.
La humildad nos permite reconocer nuestra necesidad de perdón y gracia divina, mientras que el orgullo nos impide ver nuestras faltas y nos lleva a confiar en nuestra propia justicia. En Santiago 4:6 leemos que Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes, la humildad también nos permite relacionarnos de manera saludable con los demás. Filipenses 2 versículo 3, nos aconseja: "Nada hagáis por contienda o por vanagloria, antes bien con humildad estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo".
La humildad promueve la unidad y la armonía en las relaciones, en resumen, la Biblia nos llama a abrazar la humildad y a evitar el orgullo la humildad nos acerca a Dios nos ayuda a relacionarnos mejor con los demás y nos hace más receptivos a la gracia divina, recordemos las palabras de Jesús en mateo 23:12 "Porque el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido".
Que la humildad sea una característica que guíe nuestras vidas y nos acerque más a Dios y a los demás hasta la próxima.
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