Semana del 14 de Mayo al 20 de Mayo de 2021

Tras 1 año de pandemia; ¿todos estamos listos para el regreso a clases en SLP?

Tras 1 año de pandemia; ¿todos estamos listos para el regreso a clases en SLP?

En las zonas marginadas del estado, la deserción escolar e incluso el aprovechamiento de las clases pudo ser mucho menor que para poblaciones residentes en la zona metropolitana de la entidad o para quienes asisten a instituciones particulares.

En México, 740 mil personas, entre los 3 y 29 años, no terminaron el ciclo escolar 2019-2020, y el 58.9% declaró al Inegi que no lo hizo por alguna razón asociada a la pandemia de Covid-19 que, para México, arrancó en el primer trimestre del año pasado.

Una cifra más dura: el Inegi reporta (en la ECOVID-ED) que para el ciclo escolar 2019-2020 había 54.3 millones de personas, entre los 3 y 29 años, inscritas; mientras que para el ciclo 2020-2021, ese número bajó a 32.9 millones.

Luis y Rox son profesores de educación básica y media superior. Rox es profesora de educación especial en dos comunidades localizadas en el municipio de Ahualulco; mientras que Luis labora como profesor de preparatoria en uno de los colegios privados de mayor renombre en la capital de San Luis Potosí.

Las realidades de ambos profesores difieren por mucho, por razones obvias, pero encuentran puntos en común a medida que relatan su experiencia: más de un año tratando de completar su programa de estudios de forma remota, en el marco de la contingencia sanitaria.

EMSAVALLES (EV): ¿Dónde trabajas y en qué nivel?
ROX: Yo estoy laborando en Ahualulco, en dos comunidades, soy licenciada en educación especial, trabajo con aquellos alumnos (de primaria) que van un poquito más rezagados en cuanto a la escuela. Trabajamos con aquellos niños que tienen dificultad para aprender o que tienen alguna discapacidad, o un problema de conducta. Una (de las escuelas) está en Cerrito de Rojas y la otra en San Juan de Coyotillos.

Nosotros no estamos de planta en la escuelas. Hay algunos que sí están de planta en las escuelas, pero yo laboro en dos, entonces apoyo dos días a una escuela y otros tres días a otra.

EV: ¿Cómo te fue dando clases durante la pandemia?
ROX: Fue muy complicado, desde el hecho de que ya no íbamos a estar en las clases presenciales y se tuvo que buscar otras alternativas para llegar a los alumnos. Una fue "aprende en casa", las programaciones televisivas. Entonces sí estuvo complicado que todos los alumnos llevaran esta estrategia porque no tienen las mismas condiciones en casa, ya sea de internet, incluso, puede sonar extraño, pero en comunidades hay pobreza extrema. Tengo casos en donde ni televisión tienen.

Yo me coordinaba con los docentes de grupo para trabajar con estos alumnos y con quienes no estaban llevando estas clases con "aprende en casa", y lo que hicimos fue hacer unos cuadernillos de apoyo, de acuerdo con su grado escolar e íbamos a las comunidades a dejarlos, ya sea cada semana o cada quince días o de acuerdo con los temas que íbamos trabajando, íbamos hasta su casa.

Rox relata que algunos maestros sí daban alguna clase semanal vía Zoom y posteriormente daban seguimiento con actividades diarias que enviaban a los padres por WhatsApp, pero deja ver que en todos los casos, el rendimiento de los alumnos está estrechamente relacionado con su situación familiar y económica.

GASTOS OBLIGATORIOS
De acuerdo con la ECOVID-ED, el 70.2% de los alumnos de primaria que sí cursaron el ciclo escolar utilizó un celular para ello; además, en 28.6% de las viviendas con población de 3 a 29 años inscrita se hizo un gasto adicional para comprar teléfonos inteligentes, en 26.4%, para contratar servicio de internet fijo y en 20.9% para adquirir mobiliario como sillas, mesas, escritorios o adecuar espacio para el estudio.

Pese a ello, 58.3% de las personas encuestadas opinaron que no se aprende o se aprende menos que de manera presencial; mientras que un 27.1% de los alumnos apuntaron que hubo una falta de seguimiento al aprendizaje; y un 23.9% apuntó que hay falta de capacidad técnica o habilidad pedagógica de padres o tutores para transmitir los conocimientos y aportar al proceso educativo.

Al respecto, Rox opinó que "sí va a haber un rezago muy muy grande, en cuanto a los aprendizajes esperados de los alumnos porque realmente no estaban acostumbrados a esta forma de trabajo. Ni docentes, ni alumnos. En las clases presenciales se puede aprender también con los pares. Si tenía 20 alumnos con rezago, ahora tendré el doble o triple"

La maestra considera, desde luego, que los padres juegan un rol particularmente importante en el proceso de la enseñanza de manera remota; pero reconoce que no siempre cuentan con las herramientas pedagógicas para llevar a buen término las actividades escolares, por tanto, calcula que un 20% de sus alumnos se rezagó, y un 60% desertó y está esperando hasta el regreso de las clases presenciales.

"Estoy trabajando con menos de la mitad de los alumnos que tenía a cargo. Hay algunos con los que no logré tener contacto".

SÍ HUBO APRENDIZAJE, PERO NO SUFICIENTE
Luis es maestro de literatura, lengua española y fotografía en un colegio particular. Es un profesor joven, menor de 30 años, con buen manejo de las tecnologías de la información y, sin embargo, reconoció que cambiar abruptamente de un sistema tradicional de enseñanza-aprendizaje al formato remoto, fue inesperado... y horrible.

EV: ¿Cómo fue tu experiencia de dar clases a distancia durante la pandemia?
LUIS: Te puedo dar varias respuestas: la primera, muy mágica y muy bonita, de que fue una experiencia nueva en la que aprendimos mucho de la educación y cómo debe de cambiar, pero la respuesta muy honesta es: fue horrible.

Fue horrible esta transición de cambiar la forma en que se dan las clases porque tenemos la costumbre de estas clases magistrales con el maestro enfrente y los alumnos escuchando; y todos en contacto directo todo el tiempo.

Entonces la transición fue difícil para alumnos y maestros. Yo creo que te estaría mintiendo quien te diga que fue fácil. Hubo muchas cosas que aprender y reconsiderar para hacer la transición. Lo padre y las áreas de oportunidad es que este año sirvió mucho para ver qué cosas realmente había que cambiar del modelo tradicional. El uso del tiempo es muy diferente.

EV: ¿Cómo resolviste estas dificultades?
Luis: Lo que hicimos fue cambiar la forma tradicional. Comenzamos el año diciéndoles: ‘todos se tienen que meter a la clase en línea con cámara prendida y anotando’ como si fuera una clase tradicional y no es, tiene que manejarse diferente, entonces entre los cambios que se hicieron fue que en las clases que tienen muchas horas, solo la mitad de los alumnos, por vez, entraban a la videollamada a resolver dudas.

La prepa en la que estoy tiene un sistema de Google que ya los tenía un poco acostumbrados. Cada alumno recibe una Chromebook de parte de la escuela y se capacita también a los maestros, entonces fue aprovechar esa tecnología y darnos cuenta de que todo eso ya lo teníamos desde antes, solo que no lo habíamos aprovechado. Este nuevo sistema pone al alumno al centro del aprendizaje.

PILARES DE LA EDUCACIÓN A DISTANCIA
Durante las clases a distancia, los tres pilares que sostuvieron al sistema fueron los maestros, los alumnos y los padres de familia. En opinión de Luis, cada uno aportó lo posible y resulta complicado emitir un juicio sobre si lo que se hizo estuvo bien o mal.

Luis: "Todos importan. Los papás, sobre todo este ciclo escolar, estuvieron muy cerca de las clases, en muchos sentidos. Me han tocado papás que de repente preguntan en la clase, como si fueran alumnos. Los padres son parte todavía de la educación y también hubo casos en los que no aparecieron y esa falta de participación también puede ser algo que afecte.

En los alumnos, una fortaleza fue el uso de las tecnologías, las conocen mejor que los profesores; pero una debilidad o cuestión preocupante fue el estado anímico, fue un año de muchas emociones negativas para los alumnos. Todo mundo está harto del sistema a distancia. Hace poco les preguntaron qué es lo que más extrañan del colegio y de las cosas que decían era ‘los 5 minutos entre clase y clase’ para platicar con sus amigos".

EV: ¿Sí se aprendió en la pandemia?
Luis: Lo que puedo decir muy honestamente es que no se aprendió lo suficiente; pero también creo que depende mucho de los segmentos y el tiempo que ambas partes tardaron en adaptarse.

EL REGRESO A CLASE PRESENCIAL
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, estimó que la apertura de las primeras escuelas que volverían a clases presenciales sería el 15 de mayo.

También el Inegi, en la ECOVID-ED, indicó que más de la mitad de la población de 3 a 29 años tiene mucha disponibilidad para asistir a clases presenciales una vez que el gobierno lo permita; sin embargo, mucho indica que también habrá una nueva normalidad en las instituciones educativas.

Tanto Luis como Rox coinciden en que para las primeras etapas del regreso se implementaría un sistema híbrido en el que los alumnos acudirían en grupos a las aulas para evitar concentrar a mucha gente en espacios pequeños.

Los dos docentes son puntuales en establecer que será necesario un período de recuperación para nivelar el aprendizaje con el grado en que se encuentran los alumnos y evaluarlos, también de manera presencial, pues a distancia es imposible saber si el alumno aprendió o buscó las respuestas de sus exámenes durante la aplicación a distancia.

Por otro lado, aunque ambos maestros han recibido ya la vacuna contra el coronavirus, no ocultan su temor de volver a las aulas cuando la población estudiantil no ha sido vacunada.

"Yo agradezco ser de la población que tuvo esta oportunidad de ser vacunada", dice Rox y agrega que, pese a ello, "sí existe la preocupación de que pueda haber contagios. Sí preocupan las familias, sí preocupan los alumnos".

Además, en una de las escuelas donde presta sus servicios, en Cerrito de Rojas, hace varios meses que no hay suministro de agua potable, lo que es alarmante dado que una de las indicaciones más importantes para prevenir la transmisión y/o contagio del virus es el constante lavado de manos con agua y jabón.