Semana del 26 de Abril al 02 de Mayo de 2019

Causa estragos el cambio climático en la Huasteca

Causa estragos el cambio climático en la Huasteca

Sequía, incendios, heladas e inundaciones han impactado en los últimos años

La Huasteca Potosina ha registrado en los últimos años una inestabilidad en los climas que predominaban acorde a las estaciones del año, así han pasado de prolongadas sequías a intensas lluvias, y de altas temperaturas a un crudo frío en poco tiempo, todo ello derivado del daño que se le ha provocado al medio ambiente.

Estas condiciones ambientales extremas, de acuerdo a especialistas en el tema, son parte de lo que se conoce como efecto invernadero y calentamiento global, que a su vez se generan principalmente por la quema de combustibles y la tala de los bosques, entre otras actividades que realiza el ser humano en aras del desarrollo.

Un estudio hecho por ambientalistas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí desde el año 2006, advertía los cambios climáticos que impactarían en la disminución de la humedad del suelo; menor productividad y cambios en el calendario agrícola; alteraciones fenológicas; cambios en el área de distribución de plantas silvestres y cultivadas, y desaparición de variedades de granos.

Los efectos de los daños que se le han estado causando al medio ambiente se empezaron a resentir con mayor intensidad en los años venideros, y así se confirman con los informes de las autoridades sobre los cambios climáticos que provocaron estragos en el hombre, viviendas y actividades agropecuarias, principalmente.

En la Huasteca Potosina debe recordarse especialmente el año 2013, cuando una gran cantidad de incendios rodeó principalmente a Ciudad Valles, provocando pérdidas materiales y severos daños en las actividades agropecuarias, incluso motivando el apoyo de brigadas de otros estados para sofocar el fuego, que elevó la temperatura ambiente hasta los 60° centígrados.

Posteriormente, durante el año 2016 y principios de 2017 hubo una sequía intensa, de acuerdo a reportes de la Comisión Nacional del Agua, lo cual llevó a esa y otras autoridades a tomar decisiones como los tandeos en los riegos agrícolas que permitiera principalmente a los pobladores seguir subsistiendo de los ríos, lagunas y arroyos de la zona.

Según el informe de diversas autoridades, esas condiciones de ausencia de lluvia estaban pegando con mayor fuerza en los municipios de Coxcatlán, Ébano, San Antonio, San Vicente Tancuayalab, Tampamolón Corona, Tamuín, Tanlajás, Tanquián de Escobedo, Tancanhuitz, Aquismón, Huehuetlán, Axtla de Terrazas, Xilitla, San Martín Chalchicuautla, Tamazunchale, Matlapa y Tampacán.

Contrastando con esas condiciones de sequía, para octubre de 2017 se registraron intensas lluvias que provocaron inundaciones de viviendas, daños a cultivos y sobre todo muerte de personas, como el caso ocurrido en la comunidad de Barrancón, municipio de Tanlajás, donde una camioneta de transporte fue arrastrada por la corriente de un arroyo, pereciendo tres pasajeros.

Y hacia finales del mismo 2017 y en los inicios de 2018 se generaron intensos fríos, que en algunos municipios como Ciudad Valles generaron temperaturas de hasta 0° centígrados, mientras que en Tancanhuitz fuero de 4°, en Coxcatlán de 9°; en Huehuetlán de 3°, y en Axtla de Terrazas y Matlapa hasta de 6° centígrados.

Ante esas temperaturas gélidas, la Confederación Nacional Campesina advertía que miles de hectáreas de caña en la zona Huasteca estaban en riesgo de perderse, mientras que en la Media y Altiplano se dañaron cultivos en etapa de desarrollo y maduración, por lo que debía gestionarse el seguro catastrófico.

Y aunque en abril hizo calor y hasta hubo incendios, para mayo de ese mismo 2018, nuevamente se registraron intensas lluvias que generaron inundaciones y derrumbes, principalmente en municipios como Tamuín, Matlapa, Tamazunchale y Axtla de Terrazas, donde las precipitaciones superaron los 100 milímetros.

Luego a finales de 2018 y principios de 2019 volvieron a descender considerablemente las temperaturas, clima que se extendió casi hasta el inicio de la estación de primavera, sin embargo a mediados de abril de este año se registró un intenso calor y volvieron a generarse incendios, que elevaron aún más la sensación térmica, incluso hasta casi 50° centígrados.

Estas condiciones ambientales extremas se han generado en esta zona principalmente por la tala inmoderada en los bosques, la quema de combustible para actividades industriales, el uso indiscriminado de agua de ríos, arroyos y lagunas para actividades agropecuarias, y las quemas de caña y preparación de la tierra, que se han salido de control.

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