Semana del 04 de Mayo al 10 de Mayo de 2018

Es Dios quien te habla

Es Dios quien te habla

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Nuestra vida es un trajín interminable, un ir y venir constante y en medio de todos esos afanes no nos damos cuenta de que Dios nos está hablando siempre. Él bien podría ocuparse en otras cosas pues no está obligado de ninguna manera a procurarse por nuestros pequeños asuntos, mucho más considerando que, frecuentemente, nosotros ignoramos lo que él nos está diciendo. Pero Dios es bueno, paciente y lleno de gracia. Sabe muy bien que nosotros no entendemos a la primera como decimos en lenguaje coloquial. Tal vez no entendemos ni a la segunda ni a la tercera, pero, no hay duda, como Dios es eterno se toma su tiempo con nosotros. Creer que vivir sin tomar en cuenta a Dios realmente esa actitud es muy arriesgada, el mismo Señor Jesús nos dice: “Separados de mí, nada pueden hacer”. El asunto es que nosotros creemos que sí, que podemos vivir a nuestra manera, a nuestro ritmo, dirigidos por nuestra inteligencia que consideramos infalible, hasta que nos damos cuenta que en realidad esa inteligencia es necedad.

¿Recuerda usted cuando era pequeño y mamá le pedía colaborar con alguna tarea, y usted lo hacía a regañadientes y de mala manera? --Recoge esa basura hijo--, por favor, me decía mi mamá, y yo quería llevarla toda de una vez para no dar tantas vueltas, pero la iba esparciendo por el camino y terminaba trabajando más de la cuenta. Queriendo pasar por listo terminaba exhibido como un necio que no sabe escuchar a su madre. Igual nos sucede con el Señor, a veces lo que él nos pide nos resulta pesado, difícil de realizar, y queremos hacerlo a nuestra manera y terminamos complicándolo. ¿No se le ha ocurrido que esas complicaciones no solo son resultado de ignorar a Dios, sino que también son manera que Dios usa para que prestemos atención a lo que él nos está diciendo?

Conversaba esta semana con una persona que ha perdido el sueño y vive llena de temores. Son ataques del diablo, concluía él. --Ciertamente que así los podemos interpretar, le dije, pero --¿no se le ha ocurrido que también pueden ser maneras como Dios le está hablando porque vive alejado de él?--. El hombre se sonrió y luego me dijo: --He conocido de su Palabra desde pequeño, y sé que mi madre ora siempre por todos sus hijos, pero especialmente por mí para que me acerque a Dios, reconozco que he vivido alejado de él gran parte de mi vida.

¿Hay alguna circunstancia particularmente difícil que usted esté pasando, soledad, enfermedad física, depresión, problemas financieros, rupturas familiares, etc.? Usted puede atribuir la causa de sus dificultades a muchas circunstancias, algunos le llaman equivocadamente mala suerte. Tal vez esa dificultad sea el resultado de su falta de sabiduría para administrar su vida, o de sus malas decisiones, aún podemos decir que la vida es así, tiene sus complicaciones, pero quiero sugerirle otra manera de entender lo que le ocurre: Es Dios quien le está hablando a través de las circunstancias, y es justamente por allí por donde necesita comenzar para hacer las cosas bien, entender lo que Dios le está diciendo. Primero lo primero, lo demás vendrá por añadidura.