Semana del 11 de Enero al 17 de Enero de 2018

Nosotros Los Meade

Nosotros Los Meade

Ayax Idomeneo

Desgarbado, en mangas de camisa como un gran trabajador de sol a sol y un funcionario distinto. Así bajó José Antonio Meade del avión que lo trasladó a la capital potosina. El menudo Juárez Córdova a su lado y por el otro siempre Ramón Martell, el nuevo poder potosino... mientras dure claro está.

Lo cierto es que Pepe Meade no ha resultado ser un pugilista probado, fue un buen funcionario público y al parecer alguien honesto sin un pasado que lo ancle al corrupto partido que representa.

Pero para pelear, ni siquiera el golpe que abre la guardia que es el "yap" tiene.

Pues llegó Meade al San Luis que tiene un rancio pasado de Meadistas. Que, si son parientes directos o no, seguramente hace 4 o 5 generaciones partieron de la misma raíz de aventureros europeos.

Este San Luis en donde se acostumbra: "qué dirán los Meade" y se santigua uno entre broma y cosa seria, lo recibió con una expresión de dubitación. "Pariente", le reviraron entre el público quizá alguno de esos Meade que siguen siendo solo un apellido y un antiguo modismo potosino.

La primera dama en la fila frontal le saludó como viejo conocido. En la fila de atrás el senador Teófilo le arengaba en forma automática. El ritual sigue siendo el mismo de hace 20, 30 o más años. El candidato siempre será el candidato, aunque no traiga nada.

Lo cierto es que Meade debe despertar más signos de interrogación que de exclamación. San Luis Potosí no será ni es un estado priísta, aunque esté gobernado por uno de ellos. Aquí va a ser más que complicado que le junten los mismos votos que obtuvo Carreras para gobernador. Los cuadros están rotos, la maquinaria no funciona, no se siente un aroma del partidazo.

Para hablar de corrupción no lo liga quizá nada en forma personal, pero el fantasma lo recorre en cuerpo completo. Si de verdad quiere poner ejemplo de corrupción debía haber preparado una jugada en San Luis con los priístas de la "Ecuación Corrupta"; al menos hubiese valido la pena darle un coscorrón a Bautista Villegas por ser indudablemente un gran corruptor.

No José Antonio Meade, el apellido paterno no pesa más en San Luis, es más el PRI no pesa en San Luis; habría que buscar otros lares estatales que representan de verdad más dividendos. Un consejo: cambie de discurso, póngase otro chip o apártese de los corruptos, claro si quiere que alguien además del voto duro vote por usted.

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