Semana del 24 de Noviembre al 30 de Noviembre de 2017

¿Y si no fuera Meade?

¿Y si no fuera Meade?

Ayax Idomeneo

Dicen los sabedores que en política no todo es lo que parece. Ante un autómata en que se ha convertido Peña Nieto, no estaría tan seguro ya que el elegido para ser el candidato oficial sea José Antonio Meade; de hecho, pareciera que en los hechos se trata de una estrategia de mostrarte, desgastarte, adularte y después aplacarte cual clásica liturgia priista.

Meade anda creído y crecido es una realidad, es tema de conversación de cualquier plática de política. En eso simplemente radica la debilidad de la superposición, en la carta guardada, no mostrada. Peña Nieto se comporta como jugador de póker al que la máquina de detección de emociones gestuales no le está encontrando significados.

Quiere aguantar al final de la lucha de fuerzas. Ya conoce al principal enemigo de tabasco, quien ya no crece y se está volviendo anacrónico discursivamente, quien ya se prepara incluso para perder y amenaza con irse a La Chingada, ésa que queda cerquita y donde abundan pejemuertos.

Peña está esperando ver que pasa también con el Frente, le divierte como todos los días cambian de sparring, se sonríe asimismo porque están llegando al doceavo asalto, cansados, madreados, pero sin saber aún quién es el esperpento que sale de ahí. Se desespera un poco porque quiere que sea Mancera, por lo que lo empieza a maicear en las encuestas y los medios a modo. Además, ha buscado “recuperarse” ante el desagrado de la opinión pública, donde ya no es detestado por 9 de cada 10 mexicanos, ahora por 7. Como si eso fuera un gran logro: sacar tres el examen.

Pero bueno a final de cuentas hace y le hacen números, eso puede significar mucho cuando se trata de elecciones cerradas como seguramente será la del próximo año, apuesta a que el mexicano no tiene memoria, por eso ahora se está auto-flagelando porque sabe que eso causa ternurita en muchos de los desmemoriados, y que contará a la hora de que el ungido esté mostrado en la papeleta electoral.

Ríe a hurtadillas cuando se pone de acuerdo con el INE y piensa que Margarita no alcanzará a llegar. -Jjijiji– lo ven reírse como quien recuerda un cuento viejo que le divierte.
Le empieza a preocupar El Bronco, aquel que fue profeta en su tierra y ya no lo, es más.

A los mexicanos no nos gusta vernos reflejados en el dolor de los demás, queremos sentirlo en carne propia por eso le estamos dando el sí. ¿Margarita? qué hueva –pensamos-; la candidata de Marcos, suena bien, pero mejor El Bronco, ese güey tiene pantalones.

Ahora todos quieren ser candidatos y después ciudadanos, la regla debería ser primero ser ciudadanos para entonces tratar de ser candidato de mi cuadra, de los padres del grupo de mi hijo, de la colonia, de lo que sea.

En San Luis, Ugalde y Marcelo están rezando en solitario y al unísono, esperando que el elegido sea Meade. Galindo hace lo propio porque sea Osorio Chong. Unos y otros en el ritual de la mente excitada. Han empezado a perder sus canicas que se han metido debajo de la cama. Los dos primeros más colmilludos han asumido el ritual de la auto-contención, se han reservado. Galindo pareciera un desesperado, buscando quien lo junta en las reuniones de recreo, se ha visto torpe, reuniéndose con quienes le reditúan una chingada, ésa que no está en Tabasco, si no en la ostracismo, en el olvido.

Peña se ha convertido en un solitario al que aún le hacen caso malamente, lo respetan no porque lo merezca, es que así lo marca ese canon antiquísimo y anacrónico. Al final de la curva se ve el barranco, solo un golpe de suerte puede sacarlos adelante, y a eso apuestan.

facebook. emsavalles Noticias Publicidad
twitter. @emsavalles
sitio web. emsavalles.com
e-mail. emsavalles@hotmail.com