Semana del 11 de Agosto al 17 de Agosto de 2017

Fenapo, el negocio de unos pocos y el olvido del pueblo

Fenapo, el negocio de unos pocos y el olvido del pueblo

Ayax Idomeneo

Año con año los organizadores se esmeran en discursear un cambio en ella y terminan igual o peor. Cada vez parece menos una fiesta y se ha convertido en el negocio de pocos y el alejamiento como evento para la población de a pie, la de los 3 salarios mínimos que es lo que tiene el estado como promedio base de cotización.

No se oferta nada nuevo, los músicos y artistas que se presentan en el famoso palenque los reciclan un año sí y otro también; se les murió Juanga entonces se les acabó el atractivo y ya no hallan qué hacer para sustituirlo. En el Teatro del Pueblo ponen 2 buenos y 18 malos, es como la forma de tapar el sol con un dedo, con más oscuridad que la administración gallardista tiene en una colonia del sur de la ciudad.

Los espectáculos del cada vez más en desuso Palenque, solo son del alcance de las grandes élites potosinas, que guardan silla especial frente al torso desnudo del “potrillo” mirándole los poros que exuda con aroma a brandy. Los de atrás, que pudieron pagar un boleto, ya no volverán a hacerlo, porque se prepararon para un evento y se cooperachearon para el pomo carísimo, pero primero obviamente se echaron uno afuera.

Se hacen llamar Patronato de la Feria, son un grupo de oscuros personajes que aparecen una vez al año, durante un mes y que se parecen cada vez más a los sindicatos de cualquier índole: guardan una opacidad y una falta de transparencia total con el empleo de recursos generados en ella.

Esperan un millón 500 mil visitantes este año –se mofan en decir-, lo que significarán 22.5 millones de pesos de pura entrada. A eso súmele que uno de cada 4 llevará carro significan 375 mil vehículos, y una magnífica cantidad similar de 22.5 millones de pesos, ¿para qué bolsillos poco transparentes irán esos 45 millones de pesos solo de entrada y estacionamientos?, como potosinos demandamos una buena explicación.

Hicieron una “Caravana de promoción” en Aguascalientes, Zacatecas y Querétaro, como si en aquellos estados la gente necesitara ir a un evento que es 3 veces menor en calidad al que ellos ofrecen en su propio estado.

Pongamos como ejemplo una familia de 2 hijos, el padre gana 3 salarios mínimos, es decir 240 pesos diarios, en la quincena no recibirá 3,600 pesos porque le descontarán el infonavit, recibirá 2,400 pesos. De eso, hay que apartar para los servicios básicos, el mandado y la segunda parte de los útiles porque es temporada. El señor llevará en la bolsa 600 pesos para “divertirse con su familia”, recreación que también es parte del desarrollo de una familia. Ya dejó 60 de estacionamiento y otros 60 de entradas, le sobran 480 pesos; entonces tendrá que elegir entre 2 juegos o algún evento de niños, o simplemente comer en el pabellón. Al final deciden comer y dar la vuelta por los pabellones comerciales solamente para curosear, no hay para más. La familia regresará a casa afligida y los pequeños poco satisfechos y tristes.

No, la Fenapo no es una fiesta del pueblo, dejó de serlo hace muchos años, sería del pueblo si los empresarios y el Gobierno no fueran unos voraces personeros del dinero.

¿Qué gana el Gobernador en turno en placearse con un puñado de oscuros empresarios y políticos de bajada?

Nada. Pero es ya una tradición que se dé un baño de pueblo, cuando el pueblo solo quiere que deje de hablar, para entonces caminar embobado ante cosas que no podrá adquirir con sus 3 salarios mínimos que gana.

El espectáculo de la feria es el que hacen las autoridades para alimentar a los voraces.

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