Sábado, 27 de Abril de 2024
CIUDAD VALLES, S.L.P.
DIRECTOR GENERAL.
SAMUEL ROA BOTELLO
Semana del 09 de Febrero al 15 de Febrero de 2017

Ser en el amor y ser para el amor

Ser en el amor y ser para el amor

Rodolfo del Ángel del Ángel



Vivimos en medio de una generación hambrienta de amor y de relaciones significativas, aunque, paradójicamente, en nuestra generación como nunca antes los medios de comunicación se han desarrollado de una manera asombrosa. Hace unos días me comentaba un amigo que la última generación de teléfonos celulares (Smart Phones) convierte la voz en un mensaje de texto que usted, entonces, puede enviar, con el valor agregado de “ordenarle” al teléfono que traduzca el mensaje al idioma de su preferencia.

Las redes sociales a través de la red internet han crecido de manera impresionante creando toda una cultura de la comunicación que prácticamente han hecho de este mundo un vecindario. Si tu no tienes una cuenta de face book o twitter estás perdido en medio de la civilización, completamente al márgen de las medios que te conectan con el mundo. Hoy como nunca la comunicación y el enriquecimiento de las posibilidades de contacto humano debieran estar haciendo de este un mundo mejor, donde las personas están más cercanas unas de otras, donde el entendimiento más allá de las fronteras y las barreras linguisticas nos abrieran a la posibilidad de construir una comunidad humana más justa y fraternal.

Sin embargo, paralelamente a este fenómeno social, ha ocurrido un retraímiento de las relaciones interpersonales. Hoy, jóvenes y adultos se sumergen en un mundo virtual construyendo una red de relaciones sociales más caracterizada por la curiosidad y la construcción de imagenes e identidades virtuales que no necessariamente nos acercan al alma y a la esencia de las personas. Estos medios sirven con frecuencia como vía de escape, como la construcción de un mundo alterno de fantasias sin el riesgo y la complicación que las relaciones interpersonales en un mundo real conlleva.

Pero una cosa es verdad: Toda relación humana significativa sea de pareja, familiar o de amistad, conlleva el riesgo y la necesidad de abrirnos al universo de la otra persona, de crear el encuentro entre las personas desde la humana condición, con nuestras virtudes y debilidades. Sólo llegamos al amor verdadero, allí donde asumimos ese riesgo y descubrimos la insustituible y gratificante experiencia de amar y ser amados con una gracia e incondicionalidad que nos invita al enriquecimiento de nuestro espíritu.

Cristo es el modelo supremo de la manera como se debe plantear una relación interpersonal profunda, verdadera, transformadora. Se corrió el riesgo de amarnos a pesar de nuestras debilidades y pecados. Se entregó plenamente a esta relación poniendo de por medio un pacto de sangre que implicó para él encarnarse, venir a nuestro encuentro y morir en una cruz. Su amor es lo opuesto a lo virtual, no fue la proyección de una imágen distante y engañosa, sino una apertura definitiva, arriesgada y costosa expresada en su ingreso en el escenario humano viniendo a ser carne de nuestra carne y sangre de nuestra sangre.

Es en razón de su entrega que él hoy puede llamarnos amigos, es en razón de esa entrega que aprendemos que no hay verdadero amor sin una apertura definitiva al otro, al semejante, en cuyo rostro descubro el rostro de nuestra propia humanidad y la posibilidad de satisfacer una de las más hondas necesidades humanas par alas que fuimos creados por Dios: Ser en el amor y ser para el amor.

 


emsavalles© 2006 - 2024 Todos los derechos reservados. Queda prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos sin previa autorización.
Emsavalles Publicidad, Escontría, 216-A, Zona Centro, Ciudad Valles, S.L.P. Tel:481-382-33-27 y 481-381-72-86. emsavalles@hotmail.com. contabilidad@emsavalles.com
No. de Certificado de Reserva Otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2021-071615041800-203 04-2022-080212185100-30.