Semana del 01 de Enero al 07 de Enero de 2016

El 2016...

El 2016...

Padre Arturo Vázquez

El llegar a estas fechas llega el momento de la reflexión, de autoanálisis y sobre todo la sabiduría con la que uno puede ver el futuro y sobre todo cómo puede construir una nueva etapa, como es un año nuevo, como este 2016.

Este momento es tan importante que nos detengamos un poquito, que hagamos espacio y silencio interior y exterior pues para poder reflexionar, pensar, analizar nuestros aciertos y desaciertos, ahora que estamos en el año de la misericordia, creo que todos estamos llamados a perdonar y a pedir perdón, este año de la misericordia estamos llamados a pedir perdón y a la reflexión, el análisis de nuestra vida, de nuestra historia, de nuestro comportamiento, de nuestra manera de ser, pues nos tiene que llevar a eso, a pedir perdón.

A perdonar, a liberar a aquellos que a veces vamos cargando de manera inconsciente cuando no los perdonamos y vamos guardando rencor y odio en nuestro corazón, este tiempo es maravilloso, es el tiempo de Dios, es el tiempo de la salvación, es el tiempo de la misericordia, es el tiempo en que Dios nos invita realmente a reencontrarnos con nosotros mismos para poder vivir la plenitud de los hijos de Dios y no hay mejor camino que el perdón para poder seguir adelante, no hay nada mejor que la liberación para poder seguir avanzando en el camino y en el proyecto de Dios.

En estas fechas y ya después de haber disfrutado del nacimiento de Cristo, no me queda más que decirles que este Año Nuevo 2016, lo consagremos a la misericordia de Dios, que lo consagremos a la vida, que nuestros deseos y nuestra felicitación sea para todos aquellos que están sirviendo y están prestando algún servicio dentro y fuera, somos servidores públicos, todos los que andamos sirviendo a Dios.

Ojalá que todos los que nos están leyendo en este momento, sus propósitos y sus deseos sean amar la vida, promover la vida, respetar las diferencias, respetar la forma de cada quien, respetar el entorno, respetar nuestra naturaleza, amar a nuestros semejantes, perdonar a nuestros enemigos, orar por ellos y por supuesto, amar a Dios por encima de todas las cosa.

Aprovecho para desearles un excelente 2016, lleno de muchas bendiciones y abundantes gracias en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y bajo la intercesión de nuestra Madre Santísima la Virgen María, Feliz Año 2016.