Se esparce el miedo en La Cuna del Rebozo por caso de Covid-19

Se esparce el miedo en La Cuna del Rebozo por caso de Covid-19

Mariel Sánchez| Emsavalles| Santa María del Río, SLP| Sábado, 18 de Abril de 2020| 12:30

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Las cantinas que existen en el municipio se encuentran vacías al medio día de este sabado, no hay más, la tradicional y mágica Cuna del Rebozo luce solitaria, solo el viento arrastra algunas basuras que se observan en las calles, que revolotean en las paredes de los hogares y establecimientos diversos.

Hoy se anunció el primer caso de Coronavirus en el municipio, sin embargo, previamente el municipio alertó a sus habitantes sobre la probabilidad de que este fuera confirmado por las autoridades de los Servicios de Salud de San Luis Potosí.

Cerca de las 10 de la noche del pasado viernes, la Presidencia Municipal de Santa María del Río utilizó sus redes sociales para prevenir a la población, declarando un toque de queda en el área donde la paciente confirmada tiene su domicilio, pero también donde hasta ayer trabajaba, en un establecimiento de autoservicio, donde tuvo contacto al menos, con cuarenta personas, pues era empleada de mostrador, pero hoy ya se encuentra aislada completamente, con monitoreo médico.

Todo está muerto

Pareciera que la confirmación del primer caso de Covid-19 haya cobrado vidas en este municipio, todo está vacío, no hay movimiento, el terror se respira entre quienes están sanos, mientras que el pavor corroe la vida de quienes pudieron tener contacto con la paciente.

Autoridades estatales de Salud y municipales han intensificado ya la sanitización en toda la zona en la que creen se aloja el virus en las superficies.

Se inició con la limpieza y desinfección de la propia gasolinera, a un costado se ubica el establecimiento donde la mujer trabajaba, un Max Store, pero también otros comercios como el Restaurante La Teoje, el Italian Coffee y Burguer King, sitios regularmente visitado por los habitantes de Santa María del Río y por decenas de turistas que han hecho caso omiso del programa #QuédateEnCasa, aunque también de aquellos que se ven obligados a detener su paso, al verse en la obligación de tener que trabajar, hablamos de los transportistas.

Los empleados de estos lugares están "espantados", quieren tirar la toalla e irse a refugiar a sus hogares, pero tienen que trabajar para mantener a la familia, ya usan cartas especiales contra el Coronavirus, no hay nada más que seguir con el miedo que recorre sus venas.

De alguna manera, la poca gente que se observa en las calles se las ha ingeniado para adquirir cubrebocas y utilizarlos.

Los policías municipales tienen que servir al pueblo. También hacen lo suyo. La cobardía los invade, pero sobresale de ellos el valor, y arriesgan sus vidas, los insumos para protegerse no les dan mucha tranquilidad, pero la adrenalina los alimenta, recordar a sus familias y sus necesidades, los vuelve por segundos audaces. Todas estas sensaciones de sentimientos los invaden como un círculo vicioso; no pueden suspender labores por la importancia y naturaleza de sus funciones.

La Cuna del Rebozo hoy se ve solita, no hay nada, ni siquiera muertos, solo miedo... mucho miedo.

 

MS