Reconocen al cineasta Arturo Ripstein en España

Reconocen al cineasta Arturo Ripstein en España

El realizador recibió la Espiga de Honor en la Semana Internacional de Cine de Valladolid, junto a la actriz española Marisa Paredes, por sus trayectorias en el séptimo arte.

Notimex| Milenio| | Sábado, 21 de Octubre de 2017| 18:24

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Para el cineasta Arturo Ripstein los pilares fundamentales de su carrera son la "suerte" y la "contumacia", ya que sin ellos no hubiera logrado una trayectoria de una cincuentena de películas que le han valido múltiples premios.

Ripstein recibió la Espiga de Honor de la 62 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), junto a la actriz española Marisa Paredes, a quien dirigió en sus películas Profundo carmesí y El coronel no tiene quien le escriba.

"Hay dos factores en mi carrera que han sido para mí fundamentales: la buena suerte y la contumacia", subrayó el cineasta mexicano en rueda de prensa en uno de los hoteles sede del certamen que se lleva a cabo en Valladolid, ciudad del norte de España.

Sobre la suerte, el cineasta, que ha logrado adaptaciones de novelas de premios Nobel con guiones de Paz Alicia García Diego, resaltó que "es algo muy importante, el por qué una película tiene más éxito que otra o por qué un director se labra un camino y un nombre y otro que es idéntico no, es un misterio, es una de esas cosas extrañas que pasan".

Citó como ejemplo de la suerte el hecho de que un bar funcione en una esquina y otro en la siguiente, idéntico, pero que no tiene ningún cliente.

Ante ello, insistió en que "es la buena suerte que hay que tener en esta carrera y hay que saber conducirla, hay que saber por dónde camina la suerte que es un importante factor".

Ripstein también se refirió al impacto que ha tenido en su carrera la contumacia."Eso significa que no importa qué, no importa cómo, pero insistes en tu proyecto, en tu decisión y todo al final de cuentas se justifica", expresó.

La Semana Internacional de Cine de Valladolid propició este sábado el reencuentro del director mexicano y la actriz española Marisa Paredes.

Viejos conocidos y compañeros en el arte cinematográfico, ambos recibieron la Espiga de Honor del Festival en la Gala Inaugural de la 62 edición.

Antes de subirse al escenario del Teatro Calderón, los dos revivieron sus proyectos conjuntos a uno y otro lado de la cámara, en un encuentro con los medios de comunicación.

Ripstein dirigió a Paredes en dos de sus títulos de referencia: Profundo carmesí (1996) y El coronel no tiene quien le escriba (1999).

El cineasta mexicano contó que cuando le informaron que la actriz española "estaba disponible" se lanzó a pensar en "todas la opciones" que le brindaba "el tener una actriz de ese calibre". Contar con ella era al mismo tiempo "una alarma y un descanso", aseveró.

Paredes recordó, de aquella primera experiencia juntos, la dificultad de trabajar con un director que rueda casi todo en plano-secuencia, algo que "exige muchísima concentración, muchísima dedicación, muchísima entrega".

"O te pones en sus manos y te entregas como si fuese un amor puro y duro o Arturo te puede matar", expresó la actriz entre bromas.

En su réplica, Ripstein se deshizo en elogios hacia Paredes. "He trabajado con los mejores actores posibles, ver a Marisa transformarse en el personaje escrito, imaginado, era formidable, porque va más allá. El talento y la elegancia son dones de los dioses del cine".

El director de la Seminci, Javier Angulo, recordó que los dos homenajeados comparten una trayectoria que justifica las Espigas que les otorga el festival.

"Marisa Paredes es la gran dama del cine español, para mí la Deneuve española, capaz de enfrentarse a cualquier papel, mientras que Arturo Ripstein es el gran cineasta latinoamericano por excelencia", autor de un cine "realista directo" capaz de captar "todo el latir de Latinoamérica", subrayó.

ES