Familias peligran en Hidalgo por cuevas volcánicas

Familias peligran en Hidalgo por cuevas volcánicas

En la comunidad de Huajomulco, Hidalgo, familias corren peligro por cueva volcánica con antigüedad de 2.6 a 5 millones de años

lasillarota.com| Hidalgo| Domingo, 04 de Diciembre de 2016| 15:12

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Trabajadores de la Dirección de Obras Públicas de Tulancingo excavaron en noviembre pasado en una zanja entre las calles Diamante y Esmeralda de la comunidad de Huajomulco, donde pretendían introducir drenaje, lo que hallaron fue una cueva volcánica con antigüedad de 2.6 a 5 millones de años, sobre la que se erigieron casas, con riesgo de colapso, en las que habitan 350 personas.

Este es el tercer hallazgo de concavidades en el municipio, ubicado a 47.7 kilómetros de Pachuca, la capital de Hidalgo, ya que en julio de este año se descubrió un tubo de lava en el ejido Mimila, junto a la autopista México-Tuxpan, y en 2012 otro más en la calle Fresno, de la colonia Rojo Gómez, según el director de Bomberos y Protección Civil del ayuntamiento, Jesús García Ávila.

El dictamen que emitió el Servicio Geológico Mexicano (SGM), al que tuvo acceso La Silla Rota, precisa que este tuvo volcánico en Huajomulco tiene una dimensión de 170 metros de largo por 10 de ancho y de 10 de largo, y se localiza en el eje neo volcánico transmexicano.

Los geólogos Juan Pablo Moreno Ruíz y Alberto Hernández Martínez, quienes valoraron el 7 de noviembre las características de este subterráneo, determinaron que la antigüedad oscila entre los 2.6 y los 5 millones de años. Las rocas volcánicas, añadieron, se encuentran ampliamente distribuidas en la región, en localidades como Javier Rojo Gómez, Lagunilla y El Susto.

Como medidas preventivas, el gobierno municipal, a cargo de Fernando Pérez Rodríguez, prohibió el paso a vehículos, principalmente maquinaria pesada o de alguna otra obra de infraestructura para no generar vibraciones en el terreno.

Las viviendas asentadas en la proximidad a esta caverna., además, son monitoreadas periódicamente hasta que concluyan los estudios para delimitar las zonas de riesgo, a cargo de la Subdirección de Recursos Minerales de la SGM.

Los especialistas dijeron al edil que un tubo volcánico está ligado al proceso de enfriamiento y consolidación de las corrientes de lava, y que la opinión técnica es antesala a una próxima entrega del dictamen geofísico por parte de la institución.

En tanto, los pobladores que siguen en Huajomulco pernoctan sobre este hallazgo, pero deben advertir si encuentran cuarteaduras en las paredes u otros indicios de derrumbe.

Por fallas geológicas, comunidades podrían acabar sepultadas

Seis comunidades, donde habitan 3 mil 579 hidalguenses, tienen riesgo de derrumbe, colapso por abertura de la tierra y deslizamiento de laderas, o se ubican en llanos susceptibles a inundación. El daño es imposible de subsanar, por lo que deben ser reubicadas en su totalidad, reconoció el subsecretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos, Miguel García Conde.

Ixcotla, ubicada en Molango, es uno de estos asentamientos rurales con posibilidad de derrumbe. En ese municipio el 17 de febrero de 2014 hubo una fractura en el cerro de Tlactango, ubicado en los límites con Lolotla, que causó daños estructurales en al menos cinco de las 48 viviendas. Asimismo, generó una grieta que abarcó 65 hectáreas, en agravio de 90 por ciento de la comunidad.

De acuerdo con el dictamen de Protección Civil, el deslizamiento del cerro se presentó por la falla geología de la zona, debido a que no encontraron registros de precipitaciones o de sismos que pudieran haber originado el fenómeno.

San Andrés Chichayotla, ubicada en Calnali, es la localidad en peligro con mayor núcleo poblacional, con 270 viviendas y mil 247 pobladores, de los cuales 68 por ciento habla alguna lengua indígena, de acuerdo con el último censo del Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI).

Por las fuertes precipitaciones a consecuencia del huracán Ingrid, en 2013 seis casas fueron destruidas en Cuatlimax, Tlanchinol; 30 estuvieron en alto riesgo por deslizamiento, y 120 personas fueron evacuadas temporalmente.

Este poblado rural con 762 habitantes y alto grado de marginación también se encuentra en riesgo, al igual que El Progreso, en Tenango de Doria, que cuenta con 164 habitantes y 83 viviendas, y Michumicla, en Xochicoatlán, donde sus 209 pobladores han construido, pese a la inestabilidad de la tierra, 46 casas.

Miguel García Conde expuso que la sexta localidad que debe ser desalojada es San Guillermo, en Mineral de la Reforma, cuyo riesgo no está asociado a una falla geológica -ya que se ubica en el área metropolitana de Pachuca- sino al laboreo de minas. En este lugar, de acuerdo con el censo de población y vivienda del INEGI, residen 823 personas.

Estas seis se suman otras con riesgos parciales de derrumbe o con vigilancia permanente por fractura de la tierra, como Carrizal del Sótano, una comunidad indígena situada en la sierra hidalguense, donde sus 138 habitantes viven con peligro de derrumbe o colapso por abertura de la tierra, a consecuencia de una falla geológica que corre desde Tepehuacán de Guerrero y atraviesa el municipio de Chapulhuacán, en cuyos cerros se estableció ese poblado con ascendencia nahua.

El Servicio Geológico Mexicano (SGM) alertó en 2013 que esa localidad quedaría sepultada en caso de que, por la inestabilidad, la tierra se fracturara y el peso del collado se viniera abajo.

Incluso, hace tres años también, la Subsecretaría de Protección Civil ordenó a la Secretaría de Desarrollo Social de Hidalgo detener la construcción de 14 viviendas y la ampliación de la red de agua potable que ya disponía de un presupuesto de 2 millones 500 mil pesos, debido a que añadir más peso a esa superficie, que ya detiene a 23 casas con piso de tierra, tejado de lámina y muros construidos a base de palos o cañas entretejidas y barro, aumentaría la posibilidad de que ocurra un desastre.

Rigoberto Valencia Pérez, ex subsecretario de Atención a Comunidades Marginadas y Zonas Indígenas, aseguró que en el quinquenio de José Francisco Olvera Ruiz intentaron reubicar a la comunidad, pero que los pobladores se negaron.

"Pudiera parecer negligencia por parte de la autoridad, pero están las actas donde la gente reconoce que no quiere trasladarse porque ahí tienen su escuela, su iglesia y toda una infraestructura que difícilmente tendrían a la brevedad si se reubican", mencionó

Según los dictámenes del Servicio Geológico Mexicano, esta falla -que también atraviesa Calnali y la Vega de Meztitlán-, tiene a 15 comunidades marginadas ubicadas en la sierra y huasteca hidalguense con algún riesgo de deslave o derrumbe.

En Chapulhuacán existe el antecedente de un derrumbe por desgajamiento de cerro el 24 de octubre de 1998 presuntamente asociado a esta falla geológica, el cual destruyó y dañó las viviendas de la comunidad de Pared Gruesa, donde habitaban alrededor de 40 familias. En esa ocasión no se registraron pérdidas humanas y la población fue reubicada a Santa Ana de Allende, en la misma demarcación.

Metztitlán es otro municipio en el que, por fenómenos geológicos, está en riesgo incluso el ex convento agustino Los Santos Reyes, fundado por los frailes Juan de Sevilla y Antonio de Roa, en el siglo XVI, uno de los patrimonios materiales más importantes de Hidalgo.

 

vva