Ni más que un día ni más que una noche, quizá sea un siglo o quizá sea toda una vida eso se lo dejo al señor pues los tiempos de Dios son perfectos, no hay plazo que no se cumpla ni momento que no llegue y nos acercamos al gran día de lucha electoral, cada vez está más cerca ese día donde la contienda electoral definirá el rumbo del país.

Hay tres posibilidades, la primera el viejo y conocido Andrés Manuel que tras doce años en campaña y dos elecciones presidenciales se ve más fuerte que nunca aunque parece no entender que sus errores lo llevaron en el pasado a la gran derrota electoral, esa del dos mil seis donde parecía que ya tenía la victoria en la bolsa y con todo a su favor pues los partidos de izquierda en Latinoamérica parecían mandar en todo el continente, Venezuela, Brasil, Argentina, y muchos más países eran gobernados por gente emanada de partidos de izquierda, parecía como si el gran vencedor sería el foro de sao Pablo en México, pero Andrés Manuel en la última milla perdió fuerza y fue alcanzado por el partido que en ese entonces era el que gobernaba y como el dicho lo dice caballo que alcanza gana así fue Andrés Manuel López Obrador fue relegado a segundo lugar por sus propios errores políticos y sus decisiones en torno a su campaña, hace seis años nunca fue al frente pero fue siempre muy competitivo, aunque la figura del actual presidente fue la mejor opción para los mexicanos y volvió a quedar relegado AMLO al segundo lugar, hoy parece el candidato a vencer como lo fue en el 2006 pero nuevamente sus decisiones han dejado mucho que pensar, pues promete terminar con la corrupción y ha llevado a su lado a gente corrupta, ha prometido terminar con la inseguridad y ha llevado a su lado a gente que está acusada de secuestro y estas decisiones tomadas por Andrés Manuel han hecho que la población que no está con él y no ha convencido aún se una para no dejarlo llegar nuevamente a la presidencia de la república, es decir sus propios errores lo traicionan siempre pero la historia de esta elección todavía está empezando.

El segundo de los candidatos es el joven maravilla, Ricardo Anaya, a quien envuelto en escándalos llega a esta etapa Intermedia manchado pero firme. Se ve que se está debilitando, pero sigue vivo, sus fortalezas son su juventud y experiencia en negociación excelente negociador ha logrado que dos partidos de izquierda se le sumen para contener por la presidencia de la República, tal vez de los tres candidatos sea el que menos experiencia tenga para administrar ya que AMLO fue gobernador de la Cd. de México.

Y el tercero de los presidenciables es quién ha pasado por muchas secretarías y eso lo hace de los tres el hombre con menos experiencia, Ricardo Anaya ha logrado sumar voluntades pero se enredó en el busca pies y ha querido cerrar una página gris de su vida y no ha podido ya que no puede explicar lo del lavado de dinero y aunque lo ha intentado no ha podido aclarar el asunto, no sé si sus asesores no vean que aclare o no aclare la situación la duda ya está sembrada en los mexicanos, la estrategia de alguien ya funcionó pues entre que se impuso sólo como candidato y el escándalo protagonizado por el exceso de aclaraciones que ha dado respecto al supuesto lavado de dinero, a mentir que no conoce a quien está involucrado a aclarar de más el tema lo han hecho estancarse en su crecimiento electoral, tal vez sería más fácil echar la culpa de lo que sucede a la mafia del poder eso por cierto le ha funcionado innumerables veces a AMLO que aunque el mismo escogió a sus candidatos al Senado con gran facilidad culpara a la mafia del poder de habérselos impuesto para debilitarlo electoralmente hablando.

El tercero de los candidatos es un hombre cuya trayectoria es de servicio ha Sido secretario de hacienda, de SEDESOL y de relaciones exteriores entre otras secretarías que ha ocupado, un hombre que donde ha estado como secretario a entregado buenas cuentas, esa es la fortaleza de Meade, su honestidad probada, aunque su desventaja es cargar en su espalda el que no es miembro del partido que lo postula, que no ha hecho click con la militancia del PRI que aunque los priistas son muy habladores parece que con Meade no están todos, ha sido gris como precandidato, aunque la suerte esta echada, falta mucho por escribir de esta historia donde sólo Dios sabe que pasará, aunque muy seguro que los priistas digan que ganarán, los panistas digan que ya está el triunfo en su bolsa o qué AMLO vuelva a ponerle la banda presidencial antes de tiempo les aseguro que nada está escrito en política y del plato a la boca se cae hasta la presidencia de la República.