"Constrúyelo, y ellos vendrán".
Así rezaba la frase eje de la película "El campo de los sueños", protagonizada por Kevin Costner. Una metáfora de los deseos realizables.

Escuchar la opinión de un niño y un adolescente sobre su percepción de la Fenahuap, debiera ser motivo de reflexión para la sociedad en su conjunto.

Mientras que para un niño de solo once años, su percepción es que "están bien feos los juegos mecánicos", para el adolescente de 17 años, es motivo de molestia con sus padres porque no lo dejan llegar más allá de la 1:30, que es cuando " apenas se está poniendo bien el ambiente", que es cuando los artistas y grupos en turno están terminando su actuación.

Pero analicemos más detalladamente los propósitos del evento.

Si bien el propósito de una Feria como la que suponemos debiera ser, con exposición diversa y de ambiente familiar, hoy está regida por la pauta que marcan las compañías cerveceras, y donde la coordinación del evento no toma en cuenta los parámetros de seguridad y de reencausamiento para alcanzar los propósitos de lo que entendemos como una Feria tradicional.

Hoy en día funciona bajo la mecánica de presentar a los artistas a altas horas de la noche, dando así mayor tiempo para que el consumo de alcohol se maximize, sin tomar en cuenta que es ese uno de los principales riesgos a la seguridad que traen estos eventos; jóvenes que llegan a sus casas a las 3 o 4 am bajo la justificación de que el show empezó tarde, y elevando así en ellos mismos grandes riesgos compuestos por la propia imprudencia de la edad, y la complicidad de Padres irresponsables, alcanzando en muchas ocasiones a gente que busca un sano entretenimiento y que por desgracia termina siendo víctima de circunstancias provocadas por la incapacidad de organización de un evento familiar, en un espacio llamado "Del Pueblo", lo que debería ser una Glorieta en donde todo mundo puede circular, y que puede llevar a cada quien a un destino particular según sus costumbres.

Hoy en día ese espacio se convierte en un ambiente enfermizo para familias de buenas costumbres y motivo supuesto para el disfrute de las mismas, por lo que terminan alejándose de lo que para ellos debería ser un lugar de sano esparcimiento.

Un argumento generalizado para justificar tal mecánica, es que "todo mundo llega tarde", y resultaría inconveniente para el espectáculo. Nada más absurdo que tal cosa. De ser así, todos los partidos de fútbol serían a las 11 de la noche, o el Superbowl, o los Grandes Premios de Automovilismo, o los teatros, etc.

En Europa es muy usual hacer este tipo de eventos por la tarde, y generalmente abarrotados de espectadores. Solo que allá, no privilegian los intereses de las cerveceras por encima de los derechos de las familias, o bien, crean espacios y eventos diferentes sin mezclar unos y otros.

¿Que pasaría si los organizadores de las ferias fueran obligados a no iniciar la actuación del artista principal de cada día más allá de las 9 de la noche ?

Es muy probable que más familias acudieran unidas, que más niñas adolescentes tuvieran un retorno más seguro a sus hogares, que menos adolescentes terminaran embrutecidos por el alcohol, e incluso que tuvieran menos riñas y accidentes automovilísticos.

No es una Utopía, es verdaderamente realizable. Lo peor sería no intentarlo. Y ¿porque no? Tal vez ese niño de 11 años vería como la feria de su ciudad les trae los mejores juegos mecánicos posibles, ya que se ha recuperado el propósito para la que fue creada y muchas más familias acuden a ese espacio sano de respeto y diversión. Tal vez lograríamos alcanzar "La Feria de los Sueños"