Opinión
Paridad electoral ¿Muestra de respeto?
Por Victor Hugo Waldo Alvarado
Hace unos días fueron discutidas y aprobadas en el congreso local, modificaciones a la ley electoral de nuestro estado; entre ellas, disposiciones que obligan a los partidos políticos a postular a mujeres en un 50% del total de candidatos a puestos de elección popular. (Algunas voces claman que la modificación se quedó corta porque debió incluir también la postulación obligatoria de miembros da la diversidad sexual). No obstante esta última objeción, se ha dicho que la paridad electoral obligatoria es un enorme avance en la lucha por la libertad y el respeto hacia (acépteme la siguiente expresión) la mitad mas grande de los seres humanos que habitamos este estado y este país.
El tema no es nuevo y forma parte de los múltiples frentes de la lucha en favor de las mujeres.
En 1997 se sugirió a los partidos aumentar la presencia femenina en el congreso federal; las diputadas subieron del 12 al 14% mientras que las senadoras del 4 al 12%. En 2003 a con candidaturas femeninas obligatorias del 30%, la proporción subió a 23% en la cámara baja y a 16% en la alta. Para el 2006 la proporción de postulación de candidatos mujeres obligatoria subió al 40% con recomendación de subirlo al 50%.
La presencia de ellas siguió aumentando; parecía que el respeto a los derechos políticos y la honestidad de las damas, empezarían a cambiar el rostro de la política nacional; sin embargo, en septiembre de 2009 en la primera sesión de la LXI Legislatura, entre 8 y 10 diputadas de los partidos PRI, VERDE PRD y PT rindieron protesta y casi inmediatamente, solicitaron licencia a sus cargos sin ofrecer mayores explicaciones. Las solicitudes despertaron sospechas porque todas ellas eran producto de la obligatoriedad de la "cuota de género" y sus suplentes eran hombres; el hecho se convirtió en en escándalo empeorado por el antecedente de Rafael Acosta "Juanito"; un pintoresco personaje de las huestes del PT a quien López Obrador obligó a que una vez obtenida la victoria en busca de una jefatura delegacional, renunciara en favor de Clara Brugada del PRD. Las breves diputadas fueron por ello, bautizadas como "las juanitas".
A la asamblea no le quedó mas recurso que negar las licencias ante lo cínico de la maniobra; pero las diputadas o mas precisamente sus "padrotes" electorales (perdóneme el calificativo; pero es el mas preciso), cambiaron la táctica; simplemente les ordenaron no presentarse a las sesiones y ante las ausencias, por reglamento, sus suplentes (hombres), tomaron sin necesidad de autorización alguna, la titularidad en las curules.
Los partidos "se pasaron por el arco del triunfo" la ley; pero sobre todo la dignidad humana y política de las mujeres; habían cumplido con el texto legal; pero no con su espíritu. Esposas, primas, hermanas, compañeras de partido fueron usadas con la plena anuencia (¿complicidad?) de ellas; o....¿debería retractarme y considerar que tal vez esas mujeres tuvieron que actuar así dominadas por la voluntad del macho como ha ocurrido con las que están recluidas en cárceles por haber sido obligadas a ser cómplices de hechos delictivos de su hombre?. No lo se. Por otra parte; nadie parece haber investigado las motivaciones exactas por las que cada una de ellas se expuso al reproche y la burla publica; si bien este reclamo de investigación parece absurdo y difícil de ejecutar, cuando menos alguna especulación podría haber sido útil para "hipotetizar" sobre los riesgos (muestra cínica de deshonestidad que se presumía exclusivamente masculina, simulación, utilización masculina de sus derechos, etc.) a los que se enfrentan las mujeres y la sociedad en su entrada al terreno de la política.
¿Porque saco a colación ahora, ese humillante hecho?, ¿intento "aguar" la fiesta de la paridad lograda?. No; lo hago debido a que el asunto no es tan simple:
1.-No hay garantía automática de que el acceso femenino por decreto, cambie la política, porque....
2.-La elección de un candidato es con mucha frecuencia, una expresión del poder de facto de alguien o de algo y el club de la corrupción es aun un "El club de toby".
3.-Con la obligatoriedad encima, los partidos sufrirán enormes problemas para cumplir con la ley y además garantizar sus propias victorias; ahora ya no les queda el recurso de "el juanitazo" porque la obligatoriedad es ahora tanto vertical, como horizontal.
4.-¿ cumplirán respetando la paridad; pero algunas de ellas serán títeres de quién las llevó al poder?.
5.-En el caso de las candidatas a diputada y bajo el supuesto de mayor ética y honestidad, ¿podrán atreverse a atraer votantes sin la prostitución electoral?; es decir, ¿harán campaña sin "trabajo social"(dádivas, gestoría, despensas, láminas, etc.)?.
6- En la decisión de por quien votar, la popularidad y el conocimiento del nombre del candidato son factores importantes en la victoria; el conseguir el 50% de los candidatos del sexo femenino, obliga a introducir en la contienda a nombres poco conocidos por los posibles votantes con la consecuente desventaja ante los nombres masculinos con meses y años mencionados en los medios de difusión.
7.-Por otra parte es necesario reconocer que los puestos de elección popular requieren de experiencia previa y hasta ahora estos han sido dominados por hombres.
Evidentemente estas argumentaciones son un hándicap en contra de cualquiera que se inicie en la política electoral sin importar si se es hombre o mujer por lo que podrían no ser plenamente aceptables para objetar las modificaciones legales efectuadas.
La actual intensidad de la participación femenina en la vida publica es nueva; irán apareciendo temas, hechos, situaciones no previstas; pero bien vale la pena el riesgo de aventurarse en terrenos inexplorados en la búsqueda de una mejor sociedad.
Pero permítame compartirle algunas objeciones de quien esto escribe en contra de la "legislacionitis" que parece plagar a los congresos y particularmente mis interrogantes sobre la paridad de género obligatoria que se muestra como una conquista de ellas.
A)¿Es la paridad por decreto efectivamente una muestra de respeto hacia ellas?.
B)¿No tenían derecho a ganarse por si mismas sus lugares en la sociedad?.
C)¿No había manera de solo eliminar los obstáculos machos y permitir que, gracias a su talento y esfuerzo, se ganaran los lugares que desearan y merecieran?
D)¿Son genuinamente, esas modificaciones a la ley electoral, una muestra del respeto a la libertad y capacidad de las mujeres¿ o......
E)¿Son una expresión tal vez involuntaria, de nuestro despotismo macho al otorgar lugares obligatorios, precisos y limitados donde una mujer se pueda desempeñar como ser humano?; es decir, ahora si (nuestra decisión); a fuerza tienen que ser representantes populares y nosotros les concedemos la mitad del terreno.
Hasta aquí mis interrogantes.
Considero esta colaboración como inconclusa porque creo que la causa femenina es mucho mas compleja; pero la escribí porque recordé que en 2013 y precisamente a raíz de una modificación legal para la participación femenina, escribí un tweet en él que sigo creyendo firmemente porque no creo que las mujeres "necesiten guajes para nadar". Lo que si creo es que:
ELLAS MERECEN EL EJERCICIO PLENO DE SU LIBERTAD Y NO EL HUMILLANTE REGALO DE PORCENTAJES POR DECRETO MACHO, NI PARIDADES CONMINANTES.
Gracias por su lectura y ojalá el tema le interese y participe; ejerza su derecho a cuestionar y corregir no solo a los políticos, si no también a quienes la sociedad nos regala un espacio para expresarnos.
En mi interpretación: la dialéctica es la presentación de argumentos tal vez contrarios de los que,discutidos, debe surgir la verdad.