Semana del 13 de Diciembre al 19 de Diciembre de 2019

El día que la Torre de la iglesia de Rioverde se derrumbó

El día que la Torre de la iglesia de Rioverde se derrumbó

David Rodríguez

se cumplen ya 43 años del acontecimiento que cimbró a la sociedad Riovedense.

La tarde de ese miércoles 15 de diciembre de 1976 quedaría grabada en la memoria de los rioverdenses, eran apenas las 5:10 de la tarde cuando un gran estruendo provocado por los escombros que cayeron junto a el sonido de las campanas alertarían de la tragedia.

La Torre de la Iglesia de Santa Catarina de Alejandría debilitada por las labores de remodelación se derrumbó trayendo consigo la muerte de un pequeño.

Esa misma tarde todo el pueblo se unió en uno para prestar ayuda en la remoción de escombros y búsqueda de posibles víctimas, en menos de 4 años un tiempo record la volverían a levantar.
La noticia corrió como reguero de pólvora por toda la ciudad, los comercios cerraron sus puertas, la gente se aglomeró por millares en la plataforma de la plaza de la fundación y de lugares circunvecinos acudieron, entorpeciendo las labores de salvamento y búsqueda de posibles víctimas.

En medio de un sordo ruido y una inmensa nube de polvo que cubrió varias cuadras de la ciudad se vino abajo la enorme torre de la Iglesia de Santa Catarina de Alejandría.

Fue hasta que llegó el ejército, a eso de las 8 de la noche que se acordonó los alrededores del templo de Santa Catarina de Alejandría, llegando trascabos, bulldozers, camiones y todo tipo de vehículos.

Por fortuna, dado lo frio del tiempo, había poca gente a los alrededores. La enorme torre de casi 60 metros de altura, hecha de piedra y mezcla, contaba con 205 años de antigüedad.
Pudo haber sido una tragedia de inmensas magnitudes si el derrumbe hubiese sido el 12 de diciembre puesto que se encontraban ese día miles de fieles católicos en peregrinación guadalupana en el atrio parroquial.

Dentro de los escombros fue rescatado el cuerpo de Victorino Torres Vázquez, de 13 años de edad, por fractura de cráneo. La misa de cuerpo presente fue en la plazoleta de los Fundadores con la concelebración de los sacerdotes de El Refugio y Ciudad Fernández y una multitud de gente. El Cura era Juvenal Martínez Lara y el presidente Municipal don Fausto Izar Charre.

En los 4 años subsecuentes los señores Fausto Izar Charre, J. Trinidad Zarate Castillo, Miguel Ángel Sierra, y Abel Rangel, fueron las personas que, con entusiasmo bravío y amor a su terruño, realizaron el prodigio que resume el valor de un pueblo que ama a su parroquia, ya que realizaron la proeza de reconstruir una nueva torre, misma que fue bendecida por el Sr. Obispo Diocesano a las 5. P.M. del 1° de julio de 1980.

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