Semana del 15 de Noviembre al 21 de Noviembre de 2019

El distribuidor Juárez, más problemas que soluciones...

El distribuidor Juárez, más problemas que soluciones...

Fernando Garduza

Si la obra del Hospital Central tiene situaciones poco claras, la del Distribuidor Vial Benito Juárez las tiene al doble y además comienzan a hacerse públicas, y tal vez no se pueda hablar de una mala planeación, sino simplemente de la falta de capacidad de quienes están al frente del proyecto, que se supone, iba a quedar listo en septiembre, después se pospuso a octubre y ahora parece que podría irse hasta febrero o marzo.

En julio de 2017, el gobernador Juan Manuel Carreras López, anunció la construcción de dos nuevos brazos en el Distribuidor Juárez, con una inversión cercana a los 250 millones de pesos, y que conectarán las carreteras 57 y Rioverde con la avenida Salvador Nava rumbo a Guadalajara, obra que habrá de beneficiar a más de 180 mil personas.

El mandatario anunció que derivado de las negociaciones con la empresa Ford, con apoyo del Fondo Metropolitano y legisladores, la administración que encabeza obtuvo recursos necesarios, para que se desarrolle esta nueva vialidad. En su momento, presumió que, tras 25 años, esta obra concluirá e su totalidad el Distribuidor Juárez y ofrecerá “una opción más ágil y segura a la ciudadanía que todos los días utiliza esta ruta para llegar a sus trabajos y a sus casas”.

Además, el Gobierno del Estado aseguró que, al finalizar este proyecto, permitirá garantizar la movilidad y conectividad más eficiente de personas, bienes y servicios para los próximos 20 años. Este dato incluso ha sido refutado por especialistas en urbanismo que afirman, generará más problemas que soluciones a falta de vías alternas a la 57 y la cantidad de vehículos que transitan por la rúa. Se habla de más de 100 mil vehículos diarios.

“Este importante proyecto responde al dinamismo de la entidad por la llegada de nuevas empresas y la generación de empleos, con más de 3 mil millones de dólares concertados en inversión y más 40 mil fuentes de trabajo formales creadas en lo que va de la actual administración”, dijo en su momento el mandatario.

Al principio, el gobierno del Estado informó que la obra duraría 15 meses. Luego cuando Leopoldo Stevens Amaro, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop), informó que la licitación sería estatal, subió el lapso de duración de la obra a 18 meses.

Aseguró que, en coordinación con las autoridades municipales, realizarían un plan de movilidad para evitar que, durante la obra, los trabajos pudieran afectar el flujo vehicular en la zona. Esta situación no solamente ha fallado dado que siguen ocurriendo accidentes en la vía, sino que además han realizado trabajos de reencarpetamiento en puentes aledaños a la zona de construcción y hace unas semanas comenzaron otros trabajos, pero para el proyecto Red Metro.

Es decir, las constructoras no solamente no han avanzado en tiempo y forma con el proyecto principal, sino que, además, el gobierno del estado ha decidido comenzar otros proyectos y realizar otros trabajos que entorpecen la circulación al no existir vías alternas a la 57 que estén adaptadas para servir como escape.

CUESTIONAN TARDANZA
En la comparecencia de Stevens Amaro ante los diputados del Congreso del Estado por la glosa del cuarto informe de gobierno de Carreras López, los legisladores lo cuestionaron sobre la tardanza en la conclusión de los dos nuevos brazos del Distribuidor Vial: “si no se termina en diciembre, será en enero o febrero del 2020”, dijo el funcionario.

También lo criticaron porque de 14 obras de movilidad anunciadas por gobernador Carreras López, solo se han concluido tres el mismo número está en proceso y el resto ni siquiera han iniciado con todo y que ya van más de cuatro años de la administración, a lo que dijo, que muchos de lo proyectos pendientes “están por salir, estamos trabajando”.

LAS IRREGULARIDADES
A principios de febrero, dos trabajadores de la obra resultaron lesionadas luego de la caída de un ramal en construcción de los brazos Distribuidor Juárez. Al respecto, Marcos Enrique Rosales Vega, titular de la Junta Estatal de Caminos (JEC), señaló que la obra era construida por una empresa particular que tendría que deslindar responsabilidades.

Detalló que, durante la construcción, una cimbra de un cabezal presentó una falla en los andamios que soportan los armados de acero y el concreto hidráulico por lo que se derrumbó lesionando a dos trabajadores. La respuesta de Carreras López al respecto fue: “estas cosas pasan”.

La obra fue asignada por la Junta Estatal de Caminos en enero de 2018 a un consorcio de tres empresas: Sánchez Valdez Construcciones, Maquinaria y Renta de Zacatecas y la Constructora Santos Chisum en un contrato por 218 millones 534 mil 294 pesos con 36 centavos.

Se estipuló que las empresas debían construir los brazos del distribuidor en un plazo improrrogable de 18 meses, contados a partir de las obras de inicio de preparación del terreno. Las obras comenzaron en febrero de 2018, con lo cual, debió ser concluida en agosto o septiembre. Los tiempos no se cumplieron.

Inclusive, a principios de octubre, cuando se supone ya debió estar conluída la obra, las empresas Maquirsa, Sánchez Valdez y Sánchez Chisum, abandonaron los trabajos por la falta de pago y una serie de conflictos con los propietarios de una gasolinera y la Comisión Federal de Electricidad, situaciones no previstas por los contratistas. Fueron aproximadamente unos diez días que estuvo abandonada la obra.

Para esto, el Ejecutivo, por medio de Rosales Vega, había otorgado una prórroga de tres meses a las empresas que hace algunas semanas reclamaban el pago de 40 millones de pesos que les faltaban para concluir los trabajos que debieron entregar semanas atrás tomando como referencia la fecha de paro.

La administración de Carreras López no solo dio la prórroga y pagó ya un alto porcentaje del costo del proyecto a las empresas, contratadas, sino que además, no castigará las omisiones en torno a este proyecto, según información de la propia Contraloría General del Estado en voz de su titular, Gabriel Rosillo Iglesias.

Rosillo Iglesias confió en que la obra estaría entregada a tiempo, cosa que no ocurrió: “por lo que sabemos, lo que ocurrió es que hubo algunas dificultades en los derechos de vía, pero se han subsanado como lo prevé la ley, por esa razón no habría castigo, porque no es una conducta irregular”.

Algo es seguro, la obra no fue entregada según lo proyectado y esto implicaría, en la lógica de la obra pública, alguna sanción para las empresas responsables, cosa que no ocurrirá, mientras tanto, quienes transitan por la vía siguen sufriendo por la incapacidad de quienes tienen en sus manos el proyecto.

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