Semana del 11 de Octubre al 17 de Octubre de 2019

¿Por qué le temen a Gallardo?

¿Por qué le temen a Gallardo?

Fernando Garduza

En enero de 2015, José Ricardo Gallardo Cardona fue detenido y tras 11 meses de proceso no le comprobaron delitos, por lo cual, tuvo que ser liberado a finales del mismo año, ya sin posibilidades de participar en ese proceso electoral. Llama la atención que a cuatro años de ese hecho sus rivales políticos sigan utilizando la misma información en su guerra sucia; sin embargo, es uno de los perfiles más fuertes y más posicionados de cara al 2021.

Cuando fue detenido apenas habían pasado unos días de que Gallardo Cardona pidió licencia a su cargo como alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, y luego de que se perfilara como serio aspirante a la Gubernatura del Estado. Al paso del tiempo la gente calificó su detención como la única forma de detener a un proyecto político que tenía amplias posibilidades de ganar.

Luego del desarrollo de las investigaciones Gallardo Cardona fue liberado el 9 de diciembre cerca de las 20:00 horas tras permanecer 11 meses en prisión, luego de que las autoridades federales no lograron acreditar los delitos que le imputaban.

En ese momento, uno de sus abogados, Rafael Aguilar Hernández, detalló que el ex alcalde quedó libre luego de que un juez federal le otorgara un amparo que fue confirmado por el Supremo Tribunal Colegiado.

Una de las irregularidades que se presentaron en forma de Gallardo Cardona fue que su liberación se esperaba el 13 de noviembre de ese año, cuando causaba ejecutoria el amparo concedido por la justicia federal; sin embargo, la PGR se inconformó y solicitó la revisión ante el Tribunal Colegiado, que hasta el 7 de diciembre confirmó el amparo y ordenó la inmediata libertad de Gallardo Cardona.

LA GUERRA SUCIA EN SU CONTRA
Luego de su liberación, Gallardo Cardona se mantuvo alejado de toda actividad pública dado que ya no era gobernante y tampoco eran tiempos de campañas, hasta que comenzaron, en 2017, cuando fue designado candidato a diputado federal, fue que reapareció encabezando un proyecto hacia la Cámara de Diputados y fue de los pocos que pudo superar el efecto AMLO.

En el periodo de campañas renació la guerra sucia en contra de Gallardo Cardona, cuando sus rivales políticos, como José Luis Romero Calzada, intentaron golpetearlo con el tema de su detención a pesar de que prácticamente fue exonerado por las autoridades, y que luego de esas acusaciones no ha habido más dudas al respecto de su actuar en el servicio público.

Ahora, ya como diputado federal y con las redes sociales siendo el “ring sin reglas” de la disputa electoral, a 4 años de su detención sigue siendo tema lo que una autoridad federal ya revisó y dejó sin efecto en contra de Gallardo Jr., esto simplemente demuestra que el proyecto del “pollo verde” supera cualquier guerra sucia en su contra.

ENTONCES, ¿CUÁL ES EL TEMOR?
Después de lo escrito y ya hablando de la actualidad del proyecto gallardista, vale la pena señalar que la guerra sucia en contra de Gallardo Cardona sigue siendo la misma, su detención de 2015, sin embargo y por razones obvias, los medios que atacan al diputado federal no aclarar que las dudas que pesaban en su contra quedaron sin efecto luego de que la autoridad federal no pudo confirmarlas.

Su paso del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al Partido Verde Ecologista de México ha sido analizada desde una perspectiva limitada, pues se menciona como un “chapulineo” y no como lo que realmente es, una jugada de Gallardo Cardona que se dio cuenta de que su proyecto bajo las siglas del PRD ya había dado lo que tenía que dar, y a pesar de que existen perfiles perredistas que lo cuestionan, cuando estuvieron al frente no pudieron posicionar a este instituto político como una de las fuerzas importantes en San Luis Potosí, lo que consiguió hasta que llegó la “Gallardía”.

La movilización que ahora ha hecho el Partido Verde en zonas como la Huasteca y el Altiplano y que ha tenido una respuesta importante, además de las reacciones que los medios de comunicación han tenido ante este proyecto, demuestran que el destape de Gallardo Cardona para el Gobierno del Estado no es el mismo de 2015, pues ahora, a pesar de no tener la gracia del gobernador a su lado, tiene a la gente que está harta de gobiernos que le han fallado a pesar de la confianza que le dieron. Finalmente, el tiempo dirá si la razón les corresponde.