Semana del 20 de Julio al 26 de Julio de 2018

Colorín, Colorado, esta copa se ha terminado…

Colorín, Colorado, esta copa se ha terminado…

César Contreras Gallegos

Francia se corona como campeona del mundo, consiguiendo así, su segundo trofeo de dicha justa.

El domingo pasado fuimos testigos del segundo título mundial de la selección francesa de fútbol. Una selección francesa plagado de estrellas que nos hizo recordar a aquella de 1998 de Zinedine Zidane y Didier Deschamps, este último, actual entrenador de Francia, es decir, ya ganó un mundial como jugador y otro como Director Técnico.
La selección francesa, nos dejó muchas cosas positivas. Mbappé, un joven de 19 años que pinta para que en unos años pueda ser el mejor de todo el planeta. Un Ngolo Kanté, que demostró ser el mejor contención del mundo y en general un equipo francés que a pesar de no ser el equipo más espectacular, se mostró muy regular y una escuadra que cuando tenía la oportunidad de gol, mataba.

Sin embargo, y creo que la gran mayoría va a coincidir, el corazón del mundo entero, se lo ganó la selección croata. Un país que apenas en los años noventa, consiguió su independencia de la llamada Yugoslavia. Incluso varios de sus jugadores, incluyendo a Luka Modric, tuvieron que afrontar la guerra y jugar el partido más importante de sus vidas, el sobrevivir.

Croacia fue una selección que nadie creía en ella, que consideraban como un buen equipo, pero hasta ahí, a pesar de la adversidad, hicieron algo que ni México ni nadie hizo, y eso fué corregir los errores de mundiales pasados y realizar un buen manejo directivo dentro de su Federación de fútbol. Agregar a esto, Croacia cuenta con jugadores letales, deportistas que juegan en los mejores del mundo, como el ya mencionado Luka Modric jugador estrella del Real Madrid, Ivan Rakitic, del Barcelona y demás estelares, que si nos ponemos a analizarlos nos daremos cuenta que el llegar a una final, no fué casualidad, sino simplemente que es un seleccionado no tan mediático como lo son otros.

A pesar de esto, a los balcánicos no les fué suficiente y terminaron por caer 4-2 en una final que, si bien estuvo lejos de ser de las mejores de la historia, nos hizo ver, de la mano del gobierno ruso, que Rusia es una potencia mundial, y eso que el fútbol no es el deporte más popular en aquel País.
Triunfo merecidísimo de Francia y no queda más que felicitarlos y reconocer el trabajo hecho.

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