Semana del 27 de Abril al 03 de Mayo de 2018

Declaración 3 de 3, un acto de buena fe, los políticos pervierten las buenas intenciones

Declaración 3 de 3, un acto de buena fe, los políticos pervierten las buenas intenciones

José Guadalupe González

La ciudadanía impulsó muy fuerte para que se convirtiera en ley, y fuera obligatorio para todo aquel que quiera ser electo o manejar recursos públicos, hacer tres declaraciones.

Que toda la ciudadanía conozca su declaración patrimonial, es decir, ¿qué tiene? cuántas casas, cuántos coches, cuántas propiedades, en general. Luego ir más allá que también esté al corriente en el pago de sus impuestos, finalmente conocer el conflicto de intereses, es decir, que la ciudadanía tenga muy claro cuáles son sus empresas, con quién está vinculado familiarmente, porque luego utilizan las empresas para beneficio propio aprovechando el puesto público para utilizar sus propias empresas para hacer obra, para hacer compras e incluso meter compras con precios totalmente elevados. Esto es muy importante que se conozca de base.

Los perversos, mentirosos y cínicos diputados de San Luis Potosí, cuando se aprobó la nueva Ley de Transparencia quisieron engañarnos y darnos atole con el dedo; salieron varios a presumir que habían incluido en la Ley de Transparencia que era obligatorio difundir la declaración patrimonial de todos los funcionarios públicos, que incluían hasta el oficial de tránsito que nos encontramos en los semáforos, a la secretaria, a todo aquel que use recursos públicos y obligatoriamente a los diputados.

¿Quién cree que no cumplió con esto?
Los mismos diputados, ninguno de ellos publicó oficialmente en el portal de transparencia del Congreso del Estado ninguna declaración patrimonial de forma púnica, para que la puedan verificar.

En un punto aparte, se vienen las elecciones y es muy común que algunos candidatos nos presuman que ya nos presentaron o subieron su información a la plataforma de la página ley3de3.mx, ahí está la información para que la ciudadanía la conozca.

Aquí viene la pregunta ¿qué tan confiable es esa declaración 3 de3 que nos presumen algunos candidatos?

Lamentablemente, así se lo digo con toda claridad, es un acto de buena fe de quien quiera creerlo, es decir, ni el Instituto Mexicano para la Competitividad y la organización Transparencia Mexicana, que son los creadores de esa plataforma tienen forma o manera de verificar que lo que los candidatos suben y declaran tener sea cierto, es decir, es imposible, nadie lo verifica, es un acto de buena fe.

Por lo tanto, el ciudadano que revisa esa información la única opción que le queda es creer o no creer, porque además de esto conocemos como se la gasta la clase política, cuanta de esta gente sabemos que está con cientos de prestanombres y que tienen todas las propiedades a nombre de otras personas y que ellos aparecen con una casa muy pequeña; pero hay un emporio con prestanombres.

Recuerdo bien el caso de Crisógono Sánchez, ex diputado del partido Nueva Alianza, que se hizo muy famoso como el “diputado reculo”, porque él mismo se autonombró así al recular en una votación contra la tenencia que ya había firmado.

Y así como eso se ha visto como los políticos pervierten todas esas buenas intenciones.

En otro caso, hace un tiempo una diputada perredista, Alejandra Barrales, que después estuvo también en el gobierno de la Ciudad de México y ahora es candidata para jefa de Gobierno, presentó su declaración patrimonial y la presumió, todo muy bien; pero cometió un pequeño error, se le olvidó declarar que tenía un pequeñito departamentito en Miami de 14 millones de pesos, fue un pequeño error involuntario que cometió.

Ahí nos damos cuenta el por qué es muy difícil creer en los políticos, y más cuando andan en campaña y nos presumen que declararon y que están haciendo pública su declaración fiscal, patrimonial y de interés.

Que no nos den atole con el dedo, la declaración 3 de 3 es un acto de buena fe y es necesario que se sepa de qué se trata.

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