Jueves, 25 de Abril de 2024
CIUDAD VALLES, S.L.P.
DIRECTOR GENERAL.
SAMUEL ROA BOTELLO
Semana del 22 de Diciembre al 28 de Diciembre de 2017

6 décadas de mil usos en Ciudad Valles… y no para

6 décadas de mil usos en Ciudad Valles… y no para

Manuel Ramos



Es una tarde fría de lunes decembrino, bajo las copas de esos vetustos árboles en la Plaza Principal de Ciudad Valles, en un pequeño rinconcito, un hombre mueve el cepillo de izquierda a derecha, después se oye el rechinar de una franela cuando la pasa encima de los zapatos que bolea, ese hombre se llama Manuel Martínez, quien nació en Enramaditas, Tamazunchale, el 22 de Enero de 1942.
Estudió en la Escuela Primaria “Macedonio Acosta” de aquel municipio sureño de la Huasteca Potosina, y terminó los seis años, certificado, estudiado y trabajando a la vez.

SU PASO POR “EL NUEVO CANTÓN”
Miguel fue un joven sencillo, con carencias, con pobreza, pero también con deseos y hambre de crecer, sumado al hambre física, pero eso no fue límite para buscar prosperar y sacar adelante sus propósitos, por lo que a sus escasos 15 años, fue invitado a trabajar en el restaurante llamado “El Nuevo Cantón”, propiedad de unos chinos, en el cual duró alrededor de 12 años de lavaplatos, ganando 8 pesos diarios, aparte de la propina.
A la Plaza Principal venía esporádicamente a bolear, pero fue en 1965 cuando los compañeros que se dedicaban a este oficio le decían: “Si quieres bolear algún día vente pa’ca”, y el respondía: “Ah bueno”, por lo que pronto se instalaría en ese sitio público.
Esto también se debió a que el Sindicato se les echó encima a los chinos, los dueños del restaurante donde trabajaba, el cual cerró definitivamente, y él sin dinero y sin nada, como pudo consiguió una sillita de palma y la forró bien, y le puso patas de palos –refiere con alegría–, por lo que se unió a los compañeros boleros en la Plaza Principal, y al ingresar a este círculo de artistas del lustre, le fue bien, “la pura chamba” –recuerda gustoso–, pues empezó cobrando entre 80 centavos y un peso.

60 AÑOS TRABAJANDO
Joven emprendedor, afanoso, hacendoso, incansable y voluntarioso en el trabajo, numerosos calificativos definen a este hombre que día a día buscaba el sustento, la superación y el progreso de su vida errante, ya que también anduvo deambulando por el bulevar, en los hoteles más que nada, como el San Fernando –recuerda–, llevando lustre a la gente que se hospedaba en estos lugares.
Sería empezando los años 60 cuando Manuel, siendo un joven sin experiencia, también se encuentra en el camino de la vida con aquellos alemanes que vinieron a darle auge al histórico Ingenio Plan de Ayala, a quien de igual manera les boleaba sus calzados, y a la par trabajando en faenas diversas como lavar automóviles, hacer mandados a las personas o barrer en espacios múltiples, fue generando en él una especie de hábito que ya no pudo dejar de soslayo.
Se dedicó a trabajar con constancia, y recuerda cuando se hizo de un cajoncito para bolear, de madera, para después afiliarse al Sindicato de Boleros con un pago de 200 pesos en aquel tiempo, cuando realizaban juntas en una vivienda de la calle Morelos.

DON MIGUEL EN LA ACTUALIDAD
Hoy en día, don Miguel Martínez reconoce que el oficio de un bolero no es fácil, pues hay días que deben trabajar aunque sean festivos, como en Navidad y Año Nuevo, para ellos no hay descansos oficiales, pues en estas épocas es cuando llega más gente de fuera, sean turistas o familiares de los vallenses, que quieren bolearse, por lo que hay que darle duro a la chamba.
Con 8 hijos que tuvo en el viejo Hospital de Valles, el cual estaba ubicado por el Parque “Pípila” hace años, seis hombres y dos mujeres que ya son grandes de edad, y con su esposa fallecida hace algún tiempo, don Miguel continúa afanoso en este lugar, y refiere que a veces también se va a chapolear terrenos con mucha hierba, los lunes, martes y viernes para sacar lo del diario, y ya se viene el sábado, domingo y días que tenga oportunidad a bolear a la Plaza. Otras veces le hace a la albañilería también.
En la actualidad, a sus 75 años, don Miguel Martínez es el que tiene más años dando grasa en la ciudad, y recuerda que ha boleado a personajes del espectáculo y la política, como don Antonio Esper cuando era alcalde, o a Eligio Quintanilla, o a los artistas que venían a la Fenahuap en aquellos años: “Cuando las ferias eran más bonitas y los cantantes se venían a bolear a la Plaza y a dormir en el zacatito” –narra con orgullo–, mientras termina de bolear a uno y ya llega otro que se sube a la silla para que lustren sus zapatos.

FELIPE ESCUDERO: OTRA HISTORIA DEL CALZADO BRILLANTE

Nacido el 11 de Mayo de 1963, en el municipio de Matlapa, Felipe Escudero Martínez tuvo diversos trabajos antes de llegar a su última actividad, que es la de bolero en la Plaza Principal de Ciudad Valles, y entre las varias labores nos cuenta cuando vendía agua de garrafón en un triciclo, casa por casa, así como cuando trabajó de ayudante de albañil o en otros quehaceres pequeños, los cuales le fueron dando la experiencia necesaria para afrontar la vida.
Antiguamente, cuando el jardín era ovalado –recuerda–, a su corta edad laboraba en la Plaza Principal, un señor le prestaba una sillita para trabajar, y de ahí sacaba para sus gastos, con los cuales le ayudaba a su mamá, y hasta le sobraba para sus refrescos y chicles, comenta.

12 AÑOS DANDO GRASA EN LA PLAZA
Felipe Escudero lleva entre 12 y 13 años boleando zapatos en la Plaza Principal de Ciudad Valles, y reconoce que el oficio de bolero no tiene garantías, que es sufrido porque no hay un sueldo fijo ni beneficio alguno, por lo que la Navidad la pasa en familia pobremente, conviviendo con algo económico.
También hace referencia que en este oficio ya había trabajado anteriormente con los compañeros de este lugar, y que por ello lo conocían, teniendo la ventaja de haber podido entrar al sindicato, el cual forma parte de la CTM, y establecerse debidamente con el permiso que les otorga la Presidencia Municipal, asegurando que aquí piensa terminar su vida.

LA CLIENTELA
En estas fechas de fin de año llega gente de fuera –refiere Escudero–, o la misma que viene a visitar a sus familiares radicados ya sea aquí en Ciudad Valles o en el resto de la Huasteca Potosina, pero reconoce que es más la gente de fuera la que se bolea que la de aquí.
Entre los calzados que más bolean están los botines, los choclos y las botas de mujeres –afirma con certeza–, y en esta temporada también acuden las damas, quienes le llevan sus botas que han mantenido resguardadas durante todo el año y vienen bien empolvadas, por lo que les dan una buena sacudida y al final una boleada para que luzcan como nuevas.


facebook. emsavalles Noticias Publicidad
twitter. @emsavalles
sitio web. emsavalles.com
e-mail. emsavalles@hotmail.com

 


emsavalles© 2006 - 2024 Todos los derechos reservados. Queda prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos sin previa autorización.
Emsavalles Publicidad, Escontría, 216-A, Zona Centro, Ciudad Valles, S.L.P. Tel:481-382-33-27 y 481-381-72-86. emsavalles@hotmail.com. contabilidad@emsavalles.com
No. de Certificado de Reserva Otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2021-071615041800-203 04-2022-080212185100-30.