Martino, un director técnico con fórmula simple

Martino, un director técnico con fórmula simple

El entrenador no suele complicarse ni para hablar ni en la cancha; él se ha descrito como ordinario

Minelli Atayde | Milenio| Ciudad de México | Viernes, 16 de Noviembre de 2018| 19:37

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Seguramente la presentación de Gerardo Martino con la selección mexicana, si no pasa nada extraño y firma contrato, será muy diferente a la de Juan Carlos Osorio en el 2015. Y es que, el ´Tata´ es un tipo que habla sin rodeos, que explica sus conceptos sin adornos, a diferencia de lo que se vio con el colombiano. Y para dirigir tampoco se complica. 

"Es raro ser un tipo común y dirigir al Barcelona o a la Selección Argentina", dijo Martino hace años en una entrevista con Goal. Y precisamente, así es como sus allegados lo describen, como un persona sencilla, alejada de los grandes reflectores o de las poses que dicta el mundo del futbol.

Incluso, Sebastián Garavelli, autor del libro "Tata Martino, de exiliado a elegido", describió lo difícil que le resultó encontrar un antagonista del timonel, aunque aclaró, que eso no quería decir que no lo tuviera.

Es así como el perfil humano del entrenador no llevará a nada extraño. Incluso, la simplicidad en su manera de vestir, es habitual verlo en pants, con playeras, sudaderas, los tenis, con una manera desparpajada de caminar. Eso sí, tampoco es ajeno a un traje. Además, suele preocuparse por sus jugadores, hablar con ellos, más allá del tema cancha, cuando la situación se lo permite.

En el tema deportivo, los que lo conocen saben que le gusta tener la posesión de la pelota, muy inclinado al sistema del 4-3-3 que se decanta por un equipo con estabilidad, que aprovecha muy bien cualquier resquicio para llegar al área contraria, sin ser un tipo que se obsesione con ser agresivo, más bien tiende al futbol de presión y ataque.

De ahí, hay que entender lo que sucedió en su etapa con las selecciones que ha dirigido, sobre todo la de Paraguay, en donde sí logró plasmar un estilo y reflejarlo en resultados.

Cuando tomó las riendas, conocía muy bien el futbol guaraní, pues ya había ganado cinco títulos con Libertad y Cerro Porteño. Así que eso de conocer el estilo físico y de juego de los futbolistas no lo sufrió.

Quizá por eso, sabía que tenía muy buenos defensores, y los potencializó para de ahí partir a la ofensiva. En el Mundial del 2010 llegó al quinto partido, pero cayó 1-0 ante España, en un duelo en el que falló un penal. En el 2011 llega a la Final de la Copa América, pero la perdió. Con Argentina, la situación fue diferente.

Llegó a la Final de dos ediciones de la Copa América, una en el 2015 y otros en la edición del centenario en el 2016. Las dos las perdió. Después de eso, no logró cimentar una idea y proyectarla en un Mundial porque dio a un paso al costado cuando los clubes no cedían a los jugadores para los Juegos Olímpicos del 2016.

Aún así dejó un buen sabor de boca, al potenciar las virtudes de algunos futbolista, sobre todo en la defensa.

Así que, el ´Tata´ está muy acostumbrado a la presión. Sabe cómo manejar un vestidor de peso, con egos, y todo lo que conlleva un combinado. Sabe tratar con directivos, aunque también es un tipo que no se anda con rodeos y busca respaldo total. En México, los clubes también han negado a sus futbolistas. Así que hay que prestar atención en este rubro.

En cuestión de clubes, la historia con el Barcelona fue dramática. Es uno de los equipos más complejos que ha llevado. Lo acusaron desde el principio de llegar de la mano de Lionel Messi, más allá de los méritos deportivos. "Lo mío en el Barca fue un fracaso total", dijo el ´Tata´ con referencia a ese paso. Y como no, si perdió una Liga en el último partido contra el Atlético de Madrid. Y de ahí que saliera con tanto reproche.

Martino parece una buena opción para el Tricolor, porque se busca a alguien que lo lleve algunos escalones arriba de donde están. Él lo ha logrado en otros equipos. 

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